ENTENDERME DEL TODO
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Disculpa Maria del Mar que me meta en tu vida, me permito esta libertad puesto que has sido tú quien has aparecido por el blog. Yo no escribí mi autobiografía en el opus para dar pena, para buscar la compasión ajena, ni tampoco por un propósito literario.
Mi afán es que si yo desperdicié tanto tiempo, vida y libertad, y verdaderamente no tuve en esos diecinueve años la posibilidad de salir del engaño en que estaba metida, otras personas escarmienten en cabeza ajena. Desde luego las familias que lleváis a vuestros hijos a los colegios opus pienso yo sois los primeros interesados en la cuestión. Puede que tengas la inmensa suerte de que tu hija, por los motivos que sea, no caiga en la red de hacerse numeraria. Sin embargo, disculpa mi claridad, con tu dinero estás apoyando una secta, estás haciendo posible que el opus siga funcionando, engañando y reclutando.
¿Qué tiene de especial la educación que recibe tu hija en ese colegio? ¿el uniforme? ¿el codearse con la gente más pija de la ciudad? ¿los apellidos "ilustres" o de nuevos ricos de sus compañeras? ¿aprender a pelar la naranja con cuchillo y tenedor? nada de eso tiene que ver con una buena educación.
Es cierto que la enseñanza pública en España no pasa por uno de sus mejores momentos. De cualquier manera una educación elitista, que aparta a tu hija del contacto con gente de otros niveles sociales, de otras ideas, de otras maneras de entender la vida y el mundo, no es una buena educación. Sé que los padres quieren siempre lo mejor para sus hijos, pero no vayamos a confundir una hija con un pelele. En un colegio opus en especial se crea un "microclima", una barrera con la sociedad. Y para poder desarrollarnos como personas, yo, tú, tu hija necesitamos "chocarnos" con las realidades de la vida. Haciendo guettos, lugares apropiados, especiales, no es como se aprende a vivir y se desarrolla una personalidad. El opus, y lo digo sabiendo de qué hablo pues yo fui "deformada" así, crea en las personas la mentalidad de que todo lo que no es "su" ambiente está equivocado, manchado, desviado. ¡Qué falacia más enorme! ese es su lado sectario. En la vida hay de todo y eso es lo que hay que aprender por uno mismo, a distinguir usando la cabeza. En el opus dei manejan tus sentimientos, manejarán los sentimientos de tu hija, su conciencia cristiana para sus intereses.
Si alguna vez la invitan a una "visita de pobres", ir a un asilo a ver a los viejos, o a una "promoción" en un país en vías de desarrollo, al opus no les interesa la conciencia social que deberíamos de tener todos los ciudadanos. Al opus le interesa que esa generosidad ante la miseria ajena tu hija la encauce hacia el propio opus, que se deje engañar por el espejismo de un mensaje que no significa nada realmente beneficioso para la sociedad. El opus dei hace creer a la gente que ellos, la directora, el cura del colegio, tienen la "voluntad de Dios" para las personas que se acercan a ellos. Esto es una gran mentira. Pero muy bien montada y adobada, muy bien encubierta, para hacerla pasar. Como cuando se hacen purés a los niños para que coman, lo mismo hace el opusdei con sus mentiras, triturarlas, darlas en pequeñas dosis para hacerlas digeribles.
Desde luego una gran pantalla que encubre su lado oscuro sois todos los padres que lleváis a vuestros hijos a sus instituciones educativas, y que pensáis que estáis haciendo la inversión de vuestra vida. El fundador del opus dei manifestó en más de una ocasión su menosprecio por la enseñanza, decía en una época que no quería que le pasase como a otras instituciones en la iglesia, que habían acabado dedicadas a poner colegios. ¡Alucina! ¿Qué es hoy el opus en este país para la mayoría sino una red de colegios que no olvida ninguna capital de provincia? En los años sesenta, dicen que fue en un verano en un pueblo de Navarra, "tuvo la iluminación" de que había que poner colegios. ¿Por qué? porque para conseguir prosélitos hay que coger a la gente desde muy pequeña y tenerla en ese "submundo" opusiano desde la más tierna infancia.
También te puedo decir como ex numeraria el poco aprecio que hay en los centros opus a las profesiones educativas. A esta gente lo que le mola son las finanzas, los banqueros, las grandes empresas, la política, pero la "alta política", los super "puestos". Y en este mismo blog he tenido que defenderme de sus insultos, pues fíjate que los opusianos consideran como gran insulto llamarme "maestra de pueblo". Es decir insultan por igual a la enseñanza y al pueblo. ¿Me quieres decir qué tipo de educación se puede impartir desde semejantes prejuicios? Así estuviera trabajando en medio de la selva, enseñando a leer a una de las tribus más perdidas, creo que mi profesión seguiría siendo maravillosa pues consiste en ayudar a los demás a realizarse como seres humanos. Y punto. Sin quererlos meter en nada, sólo intentando contribuir a que cada niño se dé cuenta de que su vida será lo que él quiera hacer con ella. A ser conscientes de la libertad y la responsabilidad aparejada a ella. Y a no tener miedo, a luchar por lo que de verdad uno cree que merece la pena.
Un último apunte, ví a Paloma Gómez Borrero en la tele y su actitud, sus frases y gestos me recordó mi época de numeraria. Su postura, su atuendo, sus intervenciones, parecían las de una numeraria cualquiera con las que conviví. Creo que si alguien quiere saber cómo hablan y se comportan las numerarias en una tertulia tienen un buen ejemplo en esta persona. Esa insulsez característica de las numerarias que no tienen nada de qué hablar porque no viven, no sienten, no sufren, no gozan.
En las numerarias al lado de la insulsez suele estar el cinismo y la crueldad, la ausencia de empatía, pues una persona que ha sido vaciada de sus sentimientos es incapaz de sentir con los demás. El cinismo es una forma de defenderse en un ambiente en el que no hay cariño ninguno ni tolerancia hacia los demás, sólo "utilitarismo". Por eso las personas que son muy sentimentales acaban literalmente machadas para el resto de sus días en el opus dei.
Ana Azanza
Disculpa Maria del Mar que me meta en tu vida, me permito esta libertad puesto que has sido tú quien has aparecido por el blog. Yo no escribí mi autobiografía en el opus para dar pena, para buscar la compasión ajena, ni tampoco por un propósito literario.Mi afán es que si yo desperdicié tanto tiempo, vida y libertad, y verdaderamente no tuve en esos diecinueve años la posibilidad de salir del engaño en que estaba metida, otras personas escarmienten en cabeza ajena. Desde luego las familias que lleváis a vuestros hijos a los colegios opus pienso yo sois los primeros interesados en la cuestión. Puede que tengas la inmensa suerte de que tu hija, por los motivos que sea, no caiga en la red de hacerse numeraria. Sin embargo, disculpa mi claridad, con tu dinero estás apoyando una secta, estás haciendo posible que el opus siga funcionando, engañando y reclutando.
¿Qué tiene de especial la educación que recibe tu hija en ese colegio? ¿el uniforme? ¿el codearse con la gente más pija de la ciudad? ¿los apellidos "ilustres" o de nuevos ricos de sus compañeras? ¿aprender a pelar la naranja con cuchillo y tenedor? nada de eso tiene que ver con una buena educación.
Es cierto que la enseñanza pública en España no pasa por uno de sus mejores momentos. De cualquier manera una educación elitista, que aparta a tu hija del contacto con gente de otros niveles sociales, de otras ideas, de otras maneras de entender la vida y el mundo, no es una buena educación. Sé que los padres quieren siempre lo mejor para sus hijos, pero no vayamos a confundir una hija con un pelele. En un colegio opus en especial se crea un "microclima", una barrera con la sociedad. Y para poder desarrollarnos como personas, yo, tú, tu hija necesitamos "chocarnos" con las realidades de la vida. Haciendo guettos, lugares apropiados, especiales, no es como se aprende a vivir y se desarrolla una personalidad. El opus, y lo digo sabiendo de qué hablo pues yo fui "deformada" así, crea en las personas la mentalidad de que todo lo que no es "su" ambiente está equivocado, manchado, desviado. ¡Qué falacia más enorme! ese es su lado sectario. En la vida hay de todo y eso es lo que hay que aprender por uno mismo, a distinguir usando la cabeza. En el opus dei manejan tus sentimientos, manejarán los sentimientos de tu hija, su conciencia cristiana para sus intereses.
Si alguna vez la invitan a una "visita de pobres", ir a un asilo a ver a los viejos, o a una "promoción" en un país en vías de desarrollo, al opus no les interesa la conciencia social que deberíamos de tener todos los ciudadanos. Al opus le interesa que esa generosidad ante la miseria ajena tu hija la encauce hacia el propio opus, que se deje engañar por el espejismo de un mensaje que no significa nada realmente beneficioso para la sociedad. El opus dei hace creer a la gente que ellos, la directora, el cura del colegio, tienen la "voluntad de Dios" para las personas que se acercan a ellos. Esto es una gran mentira. Pero muy bien montada y adobada, muy bien encubierta, para hacerla pasar. Como cuando se hacen purés a los niños para que coman, lo mismo hace el opusdei con sus mentiras, triturarlas, darlas en pequeñas dosis para hacerlas digeribles.
Desde luego una gran pantalla que encubre su lado oscuro sois todos los padres que lleváis a vuestros hijos a sus instituciones educativas, y que pensáis que estáis haciendo la inversión de vuestra vida. El fundador del opus dei manifestó en más de una ocasión su menosprecio por la enseñanza, decía en una época que no quería que le pasase como a otras instituciones en la iglesia, que habían acabado dedicadas a poner colegios. ¡Alucina! ¿Qué es hoy el opus en este país para la mayoría sino una red de colegios que no olvida ninguna capital de provincia? En los años sesenta, dicen que fue en un verano en un pueblo de Navarra, "tuvo la iluminación" de que había que poner colegios. ¿Por qué? porque para conseguir prosélitos hay que coger a la gente desde muy pequeña y tenerla en ese "submundo" opusiano desde la más tierna infancia.
También te puedo decir como ex numeraria el poco aprecio que hay en los centros opus a las profesiones educativas. A esta gente lo que le mola son las finanzas, los banqueros, las grandes empresas, la política, pero la "alta política", los super "puestos". Y en este mismo blog he tenido que defenderme de sus insultos, pues fíjate que los opusianos consideran como gran insulto llamarme "maestra de pueblo". Es decir insultan por igual a la enseñanza y al pueblo. ¿Me quieres decir qué tipo de educación se puede impartir desde semejantes prejuicios? Así estuviera trabajando en medio de la selva, enseñando a leer a una de las tribus más perdidas, creo que mi profesión seguiría siendo maravillosa pues consiste en ayudar a los demás a realizarse como seres humanos. Y punto. Sin quererlos meter en nada, sólo intentando contribuir a que cada niño se dé cuenta de que su vida será lo que él quiera hacer con ella. A ser conscientes de la libertad y la responsabilidad aparejada a ella. Y a no tener miedo, a luchar por lo que de verdad uno cree que merece la pena.
Un último apunte, ví a Paloma Gómez Borrero en la tele y su actitud, sus frases y gestos me recordó mi época de numeraria. Su postura, su atuendo, sus intervenciones, parecían las de una numeraria cualquiera con las que conviví. Creo que si alguien quiere saber cómo hablan y se comportan las numerarias en una tertulia tienen un buen ejemplo en esta persona. Esa insulsez característica de las numerarias que no tienen nada de qué hablar porque no viven, no sienten, no sufren, no gozan.
En las numerarias al lado de la insulsez suele estar el cinismo y la crueldad, la ausencia de empatía, pues una persona que ha sido vaciada de sus sentimientos es incapaz de sentir con los demás. El cinismo es una forma de defenderse en un ambiente en el que no hay cariño ninguno ni tolerancia hacia los demás, sólo "utilitarismo". Por eso las personas que son muy sentimentales acaban literalmente machadas para el resto de sus días en el opus dei.
Ana Azanza
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