La supuesta formación

Lo de 1054 no lo aprendí en el opus, si es por eso por lo que se nota mi "formación", sino en la facultad de historia donde estudié tres años. El opus dei me apartó de la realidad, fabricó para mí la imagen del mundo que les convenía tuviera en cada momento. No me enseñaron más que una cosa y esa cosa era mentira: que tenía una misión divina desde la eternidad, buscar gente y dinero para acrecentar su obra. Todo lo que no tuviera que ver de cerca o de lejos con esta mentira sencillamente no existía.

No sé como logré no contagiarme de su desprecio al pobre o al ignorante o al que vive en el campo. Pero estoy muy satisfecha, lo que más, de haberme sacudido todos los prejuicios sociológicos y psicológicos en que te hacen vivir.

Sólo leía sus libros de Rialp, de Eunsa, de autores opusianos o de autores a los que el opus decide hacer propaganda en una determinada época, por ejemplo Chesterton o CS Lewis, este último célebre ahora por las Crónicas de Narnia. Es decir, durante veinte años, yo que soy una lectora empedernida me ví privada del 99 por ciento de la sabiduría de la humanidad. ¿Es eso una formación de calidad?

Por otra parte de nada sirve leer y leer sino se vive, y no se vive si te han quitado tu libertad más elemental. No ya la libertad de viajar y gastar tu dinero, que también te la han quitado, sino la libertad de pensar y juzgar por tu cuenta. Cualquier cosa que ellas veían que si me daba cuenta era peligrosa me la "adobaban" para que la viera a su manera. Es decir, sin pagar entrada, vivía en un teatro constante. Te montan el escenario para que pienses lo que ellas quieren que pienses. Evidentemente no me podían decir: "tienes que pensar esto", pero si podían desfigurar, inventar.
Las relaciones sociales eran inexistentes fuera de la burbuja, ¿qué formación humana puede tener una persona que sólo se relaciona con la gente que está cortada por el mismo patrón? la vida de una numeraria es de un empobrecimiento brutal, da lo mismo si vives en diferentes ciudades o países: como no te mezclas con la gente, sigues siempre en el mismo túnel. Además estás mentalmente incapacitada para aprender de alguien que no sea el fundador o los directores. Es una situación absolutamente castrante para la mente.

Si alguna vez caes en dirigirte a una persona que no es del opus dei interiormente y aunque disimules, vas en plan "farol encendido". Es decir, eres muy consciente de que quien va a llevar luz al otro eres tú, y que el pobre ser humano que tienes ante tí se moverá como una mariposilla a tu alrededor que eres luz para la humanidad. Tristísimo y falsísimo.

Eso si que era "vivo sin vivir mí". Además tenía la desgracia de que mucha gente que estaba fuera del opus y que sabían del opus y sabían de mí, se daban perfecta cuenta de mi triste situación, pero imposible sacarme de ella. Tuvo que ser la vida con sus duros golpes la que finalmente me hizo caer del guindo.

Dice Confucio: "podemos alcanzar la sabiduría mediante tres métodos: primero, con la reflexión, que es el más noble; segundo, por imitación, que es el más fácil; tercero, por experiencia, que es el más amargo."

Me encantaría ahorrar esta amargura a cuanta más gente mejor, es decir, ahorrar esta experiencia a otros.

A quien me dice que fue mi hermana en el opus dei, disculpa, en el opus dei no hay hermanas, hay compinches y gente estafada que algún día debe decidir si se une al compadreo o se va. Donde no hay libertad no hay amor, ni a Cristo ni a María Santísima ni a la vecina de al lado, no se puede amar si se vive engañado. Creo que es algo tan evidente que no requiere demasiadas explicaciones.

Ana Azanza
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