Aborto y otras hierbas


la de Barna no se entera de que Isabel Caballero tiene nombre y apellido, y no se acaba de unir, lleva mucho tiempo escribiendo en el blog. Atrasada de noticias como siempre, pero eso si, ofender no se os olvida.

Más ofensas: Heloise T. no conozco a nadie con ese nombre y nunca te he nombrado. Difícilmente te he podido ofender. Mentira number one.
Number two. ¿Dónde está esa gente expulsada de la universidad de Navarra con una mano delante y otra detrás y que se han colocado teniendo el opus en contra en la universidad pública? dime un nombre y cuéntame su historia verdadera, no inventada. Aquí el que osa enfrentarse al opus dei, así esté trabajando y viviendo en el último pueblo de España, se le persigue y masacra hasta el final. Es mi vida y eso no me lo va a contar ninguna Heloise. No te has leído mi vida, está contado con pelos y señales, y muchas personas de los lugares donde me muevo lo vivieron en directo horrorizadas por lo que estaban contemplando.

Tres. Este es mi espacio en internet donde cuento mis experiencias y reflexiones. No voy al de nadie a ofender.

Cuatro. Si no nos aclaramos con quien pertenece y quien no, no es por culpa nuestra. Es culpa del opus, que juega al escondite y al despiste. Porque es una sociedad secreta, ya que no hay en ningún lugar listas públicas de miembros. Esto no es un descuido, es una estrategia que les permite infiltrarse. Si fueran derechamente diciendo "soy opus" se les cerrarían muchas más puertas. El tema es que la gente se entera de que son opus cuando ya es tarde y te la han metido doblada. Isabel Caballero es un buen ejemplo.

Así que gracias al opus, para enterarnos de quién es y quién no tenemos que entregarnos a una labor de inspector Gadget. Por ejemplo, López Ibor, ¿pertenece? relacionado está, pues en la revista Mundo Cristiano perteneciente a opus, le hacían más de un reportaje. Eso lo recuerdo de mi juventud, que en mi casa entraban pocas revistas, todas Opus (mundo cristiano, Telva, Palabra), y mi madre era muy aficionada a guardarlas y yo a hojearlas una y otra vez.

Efectivamente hay muchas, muchísimas personas bien colocadas en puestos de influencia y poder, con un nombre literario, periodístico en este país que nos habrían podido ahorrar penalidades sin cuento a los demás ciudadanos. Ellos pasaron por lo mismo cuarenta años antes. Pero desgraciadamente para nosotros, no lo han hecho, y lo que es peor, siguen sin hacerlo. Y más vale que no hablen porque, sin perdón, la cagan cada vez. En estos momentos tengo en mente a un famoso periodista que confesó su "ex pertenencia" en un programa de gran audiencia, y para lo que soltó, mejor que la próxima vez se calle.

El opus no hay por donde cogerlo. Es una mafia y una secta que se aprovechan de la gente inocente, indefensa, y con fe católica acendrada. Que gozan del silencio cómplice de las autoridades civiles y religiosas.

A mí el aborto no me hace gracia, pero las manifas recientes no me las creo. Por aquello del evangelio: "es difícil creer en el amor al que no ves cuando no amas al que ves". Me suena a música celestial que se preocupen tanto del no nacido cuando no se preocupan de los bautizados con un cuerpo serrano, hecho y derecho, que hemos sufrido las tropelías del opus. Los católicos estafados no tenemos a quien acogernos. Nadie nos hace caso, como mucho se nos calla y dice unas palabritas de consuelo, pero la inquisición que también funciona en otros conocidos casos, no funciona en el que nos ocupa. No hay derechos y deberes de los bautizados dentro de la iglesia católica, para mí al menos no los ha habido.

No estoy pidiendo que me den un techo y comida, estoy pidiendo que se nos escuche, que se tomen las medidas pertinentes, que se alerte a los fieles católicos, que se invesigue. Que se tenga la valentía de darles la espalda "en los hechos", no en las palabras.

Estoy hasta el moño de gente que por un lado se entera, (que eso nos gusta mucho en este país, "enterarnos"), lee lo que escribimos, dice "es que los del opus son muy jodidos", te mira con mirada compasiva, musita unas palabras de consuelo y luego te los encuentras del brazo con ellos, yendo a su universidad a dar conferencias o a sus colegios, o departiendo amigablemente. Así es mucha gente: incoherente e inconsistente. Claro que con nuestro inmoral pasado fascista, se explica. Yo no quiero consuelos, ni "pobrecita, lo que has pasado". A la mierda con "pobrecita". Quiero hechos.

Impresionantes las declaraciones en el juicio del Yak 42. Seguiremos viendo a Trillo tan pichi y relajado, aunque mandara incinerar corre que te pillo y hubiera hasta restos de tres cadáveres distintos en un féretro. España 2009.

Comentarios

isabelcaballero (que no os queden dudas) ha dicho que…
Hola. Buenas noches. He mirado hacia atrás y no encuentro a la de Barna que me deja sin nombre. Quizás no le guste. Si quieres, puedes llamarme al.alba (al.alba es mi nombre de lucha ahora (el mismo el.alba al que cantó Aute).

Heloise,
Si quieres q te leamos - supongo q quieres, por eso te molestas en escribir - no dejes los comentarios en otras entradas, vale?.

Dices,
"Es increíble lo difícil que resulta escapar del Opus Dei ..."

No lo sabes tú bien. Yo tuve que correr campo a través por caminos sin luz y sin gentes. Buscar fuentes con agua potable en los pueblos (por cierto no hay o no están a mano para el que injustamente es perguido por calumnias y falsas CERTIFICACIONES EN DOCUMENTOS OFICIALES PUBLICOS de un miembro Opus - para mí criminal -, como Enrique Rojas (ese q ahora "el Ilustre" Colegio de Médicos de Madrid nos dice que NO LE CONSTA que sea psiquiatra después de haberle archivado denuncias por hechos TERRORISTAS).

Y eso que yo sólo había pisado un centro Opus durante 20 minutos en toda mi vida para decirle a un niñato que se llama Carlos Ulecia de Pozuelo de Alarcón (Madrid), q a mi hijo Sergio lo dejaran en paz. Que no había hecho la 1ª Comunión pq no le había dado la gana y a mí me parecía perfecto pq Sergio sabía perfectamente q cuando le diera la gana podía hacerla y si no la hacía nunca jamás, seguiría siendo perfecto.

Yo no necesitaba baja Heloise, pq nunca me apunté a ese sitio. Sólo cometí el error de casarme con un dos caras - como casi todos los Opus que he conocido - que había mamado en su familia - a la que detestaba y siempre criticó sin exceptuar a nadie - rosarios, letanías y novenas (que odiaba) toda su vida sin rechistar. Y también había aprendido en ese ambiente q para conseguir más y más dinero - aunque no lo necesites -, cuando eres un acomplejado de tu propia cobardía, todo vale.

Repites mucho, Heloise, "¡Déjanos en paz!".
La paz, sólo pueden perturbarla los q se meten en tu vida para saquearla, a disponer que tu empresa vaya a manos del que cree que captarán, a manipular a tus hijos difamándote a tus espaldes, los que estafan y defraudan ...

Contra los perversos y maquiavélicos, es contra quienes tenemos que gritar ¡Déjanos en paz!

Mira por donde - hoy no tengo tiempo -, pero no sabes las cosas que voy a contar a partir de ahora de lo que sé y sobre quienes sé.

Ya no tengo miedo. Estoy contenta. Media España sabe que Enrique Rojas es un sujeto que dice una cosa y hace otra. Alguien tan falso, tan mentiroso y tan protegido ... que aunque en Libertaddigital lo sigan presentando como "Catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid", es mentira.

Esa media España, se lo dirá a la otra y los documentos seguirán colgados en internet para dar fe de ello hasta los restos.

Heloise, mentirosos!! Sois unos mentirosos. Unos por mentir y otros por encubrir!.
isabel ha dicho que…
A mí el aborto tampoco me gusta. Mis hijos han sido los mejores momentos de mi vida y los niños son algo muy especial para mí.

Creo que esta debilidad es propia de muchísimas mujeres y en circunstancias que sólo individualmente se pueden valorar y sopesar, pienso que no hay q entrometerse a prohibir.

Me parece bien que desaparezcan los coladeros de abortos para gestaciones avanzadas y hubiese puesto el plazo máximo en 8-10 semanas (quien considere q debe abortar, no se puede ir de vacaciones tranquilamente y dejarlo "para la vuelta" o para después. En la medida de lo posible promovería la adopción.

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