EL DICTADOR, EL SANTO Y EL MINISTRO
Escuché indignada al Fiscal General del estado, del que tengo serias sospechas sobre sus lazos con la family, se quejaba de que no hay medios para luchar contra la corrupción. Especialmente cuando detalla lo que hacen los corruptos para entorpecer la labor de la policía y los jueces. Si es cercano a OD como creo, más de un lector podría confirmar o desmentir, no nos hace ninguna gracia que se hablede sociedades pantalla, de hombres de paja, de titularidades ficticias y etc. Este señor se está carcajeando del pueblo español.
He oido que si quisiera en su mano estaba ejercer una acusación contra la estafa de las preferentes y no lo ha hecho. Estafa urdida por el amigo de ese señor que todos siguen llamando "presidente" aunque hace 10 años que no lo es.
He oido que si quisiera en su mano estaba ejercer una acusación contra la estafa de las preferentes y no lo ha hecho. Estafa urdida por el amigo de ese señor que todos siguen llamando "presidente" aunque hace 10 años que no lo es.
Yo le diría al sr. Fiscal que empiece por poner las cartas boca arriba sobre el Opus Dei. sospecho que sabe bastante más que yo del tema. Y luego "ya si eso" hablamos de la corrupción española.
Aquí el policía lo pone bien al sr. Fiscal General. Por cierto que el bar Faisán está en la propia frontera, qué lugar más poco discreto para las operaciones. No se escondían demasiado.
Por supuesto es una propuesta retórica que no espera ser realizada.
Lamentable Grande Marlaska dando su voto de calidad al rancio, gracias Noelia por el añadido informativo. No hay moral en determinados niveles de poder. Ni chispa, en jiennense expresión. Aquí todos a la saca y a las buenas influencias y a vivir tranquilo poniéndole las velas al diablo, mientras que antes por ser quien soy y como soy, he jugado al despiste. Otro progre de fin de semana.
Estilo el ministro de Justicia tomando el sol en la plaza de san Pedro este domingo. País de aprovechados: "Te uso para llegar donde me interesa y una vez arriba tiro la escalera para que les dé bien en las narices a los que "confiaron" en mi supuesto "aire liberal".
Los oscurantistas ni molestan cuando la sociedad española sigue criando semejantes camaleones sin escrúpulos, que en el momento clave te la clavan doblada y por la espalda.Uno de nuestros principales problemas como país y que daría para hablar largo y tendido es que fuera de aquí saben mejor que nosotros lo que nos pasa y lo que nos ha pasado. Para una ¿8ª potencia mundial? no lo creo, para un país de Europa Occidental no deja de ser una irresponsabilidad y debería de ser motivo de vergüenza que nos traten a modo de pueblo colonizado incapaz de reflexionar sobre sí y su propia historia e idiosincrasia.
The dictator, the saint and the minister
Nady Beckett en The Guardian, 28 enero 2005
Tras varias semanas de especulación, la secretaria de educación Ruth Kelly admitió esta semana que recibe "ayuda espiritual" de la secta católica secreta Opus Dei. Pero incluso si los informes sobre el Opus Dei son exagerados, ¿por qué está implicada en este grupo controvertido? Nady Jackett investiga.
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| Ruth Kelly, obsérvense las polémicas sobre sus opiniones y pertenencias |
Hace justo medio siglo, apareció en España un nuevo tipo de político. Eran ministros jóvenes, enérgicos y muy competentes. Tenían confianza en sí mismos sin ser despóticos. Parecían libres de ideas políticas fijas, la única que tenían era convertir la atrasada España en un país moderno y económicamente desarrollado. Durante los 50 y 60 abrieron la economía al comercio internacional y convirtieron la pobre costa meridional en una zona turística lucrativa. Se pusieron a sí mismos como modelo, y lo completaron con un sugestivo nombre creado por uno de ellos: "la tercera fuerza" para una futura generación de políticos europeos reformistas.
Pero dos cosas han frenado la reputación de los modernizadores de España desde entonces. Primero, todo ese trabajo lo hicieron durante la dictadura del General Franco. Segundo, muchos de ellos eran miembros de un nuevo, muy conservador y muy controvertido movimiento católico: el Opus Dei.
Desde 1997, Ruth Kelly ha tenido una presencia modernizante parecida en la política británica. Como miembro del parlamento por el Partido Laborista y ahora secretaria de educación a la precoz edad de 36 años, ha estado muy ocupada, ha sido muy efectiva y ha trabajado muy cerca de Tony Blair y Gordon Brown - aparentemente sin ser dogmáticas. Ser una socialdemócrata británica es bastante diferente a ser un lugarteniente de Franco lo mismo. Por eso la revelación de hace unas semanas através de una serie de concesiones hechas a regañadientes de que Kelly también está "en contacto" (en palabras de la organización) con Opus Dei, y (según sus propias palabras de Kelly) recibiendo "ayuda espiritual" de ella, ha sido uno de los shocks recientes más extraños en la política británica.
Todo esto ha ocurrido más o menos a la vez que se ha magnificado la notoriedad del Opus Dei por razones no políticas. En el best seller de Dan Brown The Da Vinci Code, la organización es retratada como una sociedad secreta y criminal entre cuyos crímenes se cuenta el de esconder la verdad sobre el santo Grial. Por ello todas las advertencias de la web del Opus Dei sobre que el libro de Dan Brown es sólo "un trabajo de ficción y no una fuente de información fiable sobre el tema", son todavía más extraño sabiendo que Kelly es la única representante conocida de la organización en el Parlamento inglés. Dado que es una mujer famosa, de maneras desenvueltas, a la que de momento no se le conocen escándalos, Kelly ha tenido que ver cómo sus inclinaciones religiosas eran sondeadas y dramatizadas con cierto entusiasmo por algunos.
Pero una cuestión quizás más interesante que saber si Ruth Kelly se mortifica con cilicios metálicos o si practica otros sacrificios de "aire gótico" de los que se achacan al Opus Dei, sería entender porqué una joven política en la Gran Bretaña de hoy o en la España de Franco ha de unirse a este movimiento.
Antes de ser parlamentaria, Kelly trabajó como economista en el Banco de Inglaterra y como periodista financiera en un diario. Estudió en Oxford y en la London School of Economics. Semejante formación en la investigación racional y en las ambigüedades de la estadística no tendría porqué hacer de alguien una persona especialmente receptiva a una forma de fe católica particularmente ciega.
Se dice que el Opus Dei fue fundado en parte para atraer a las clases profesionales. En España a principios del siglo XX lo mismo que en otros países católicos la iglesia estaba preocupada por el crecimiento del escepticismo. founded, at least in part, to attract the ambitious professional classes. In Spain in the early 20th century, as in similar Roman Catholic countries, the church was anxious about a growing anti-religious scepticism. "Their great fear was losing the bourgeoisie," John Allen periodista del National Catholic Reporter y una de las autoridades relativamente equilibradas sobre el Opus Dei dice que "su gran temor era perder la burguesía". Hacia 1928 (aunque la fecha es controvertida), Josemaria Escriva, joven cura y estudiante de derecho de cara pálida, intensa mirada y gafas de montura metálica, decidió comenzar un nuevo movimiento católico. El Opus Dei no era el primero de esta clase, grupos católicos que combinaban la teología tradicional y los métodos modernos de expansión ya existían en Francia y en España- pero el esquema de Escrivá tenía un elemento nuevo. según dicen en su web, el Opus Dei promovería "la santidad en el trabajo ordinario".
Qué interesante, ya existían movimientos así en España y Francia. Eso no les va a gustar.
Y corrijo, la santidad en la vida ordinaria no salió a la palestra en 1928. Es posterior.
Los miembros del movimiento no se retirarían de la vida ordinaria, como los monjes, sino que seguirían su carrera secular, "sólo que trabajarían con el espíritu de Jesucristo". Escrivá tenía un tipo particular de carrera en la mente. Allen dice que "quería llegar a la élite, a los que conforman la cultura".
En 1939, Escriva publicó un libro para guiar a los conversos llamado "Camino". Se trata de una lectura intrigante. Distribuido en 999 pequeños fragmentos, consistentes en una enseñanza o instrucción, el tono es íntimo, intenso y formal. Una preocupación es como comportarse en el trabajo: "25 - Evita las discusiones." "343 - ¡Trabaja! Cuando sientas la responsabilidad de un trabajo profesional, mejorará la vida de tu alma." Otra consiste en como comportarse en el Opus Dei: "941 - Obedienia [es] ... el camino seguro. Obediencia ciega al superior ... el único camino." "627 - Tu obediencia debe ser silenciosa."
El Opus Dei siempre ha insistido en que sus enseñanzas no tienen implicaciones políticas para sus miembros, Pero algunos puntos de Camino parecen contradecir esta afirmación. Punto 353: "¿Te has parado a pensar lo absurdo que es dejar de ser católico al entrar en la universidad, en una asociación profesional o en el parlamento como quien deja el sombrero en la puerta?" Punto 46: "¿No te parece que la igualdad tal y como se enseña hoy en día es sinónimo de injusticia?"
En verdad, el contexto del nacimiento del Opus Dei fue mucho más político que religioso. En la España de los años 30, la hostilidad entre la iglesia católica y la izquierda fue una de las causas de la guerra civil; Escriva pasó la guerra huyendo de las fuerzas de izquierda. Cuando Franco y la derecha se alzó con la victoria, el Opus Dei sobrevivió a la paranoia que siguió según la cual era una secta judía con lazos con la masonería con el fin de abrirse paso en las altas esferas de la dictadura.
Este implicación en la dictadura sigue siendo tema sensible. "El Opus Dei está archivado en la F de Franco" admite Jack Valero, portavoz de la organización en Gran Bretaña. "Algunos miembros trabajaron en la España de Franco y llegaron a ministros. Pero el la gente del Opus Dei es libre en su actuación política. Otros miembros estaban en contra de Franco." Cita al disidente Rafael Calvo Serer, que se fue al exilio en los años 70 y vió como el gobierno cerraba su periódico.
Allen confirma que en los últimos años de Franco era, el Opus Dei en España estaba dividido "50/50" con respecto al régimen. (El Opus Dei nunca está dividido con respecto a nada. Debe ser lo que le contaron).
Con todo en el mismo período el Opus Dei no era tan crítico con otras dictaduras. Escrivá visitó Chile en 1974, pocos meses después de que Pinochet llegara al poder, en un momento en que las figuras internacionales se distanciaban del dictador. De Chile pasando por Perú y Venezuela, las acusaciones han seguido al Opus Dei, según las cuales recluta entre los participantes de los golpes de estado y de los regímenes autoritarios.
Una piadosa interpretación asegura que esto es consecuencia de la práctica del Opus Dei de buscar prosélitos entre "la élite", que es más inclinada a ponerse del lado de los generales cuando amenaza el desorden social.
En Gran Bretaña, el movimiento abrió sus primeras "residencias", de recluta y formación de miembros en las ciudades con universidad en los años 50. Escrivá, un "Anglófilo" (¡¿?!) veía al país como un cruce internacional de pueblos desde que el mensaje podía ser ampliamente sembrado. Tenía especial interés por Oxford; aquí se abrió una residencia en 1958. Kelly estuvo en la universidad de Oxford entre 1986 y 1989.
Según Camino, "la búsqueda de nuevos apóstoles, es la señal cierta del celo verdadero". Uno de los métodos favoritos del Opus Dei consiste en invitar a los posibles captados a una reunión. El escritor y dibujante angloitaliano Barry Fantoni estuvo en varias. Empezó cuando en un restaurante de Salerno, en el sur de Italia, un colega de la universidad en la que Fantoni enseñaba a tiempo parcial le invitó a cierta reunión. Intrigado, Fantoni aceptó.
Se encontró en el piso de un abogado local. Sentados había 30 to 40 médicos y abogados... la gente influyente de la ciudad de Salerno", y un joven cura español. No había ni comida ni bebida. Durante dos horas el joven cura contestaba de manera estridente y conservadora a las preguntas de la audiencia sobre el aborto y la homosexualidad o sobre el sexo antes del matrimonio. "Algunos no parecían muy convencidos por lo que decía el cura" recuerda Fantoni.
El cura mencionó repetidamente que hacía falta más gente. Poco a poco Fantoni comprendió que se trataba de una reunión del Opus Dei, y que su colega era miembro del mismo. Aunque Fantoni no dijo nada durante la reunion volvió a ser invitado. "Pienso que yo era influyente por vivir en Inglaterra."
Decidió que no se uniría. Pero comprendió que "si eres un intelectual sobre el papel es muy atrayente. Eres llamado a realizar la obra de Dios. Pero si eres un católico inglés activo no tienen mucho que ofrecerte."
Pero dos cosas han frenado la reputación de los modernizadores de España desde entonces. Primero, todo ese trabajo lo hicieron durante la dictadura del General Franco. Segundo, muchos de ellos eran miembros de un nuevo, muy conservador y muy controvertido movimiento católico: el Opus Dei.
Desde 1997, Ruth Kelly ha tenido una presencia modernizante parecida en la política británica. Como miembro del parlamento por el Partido Laborista y ahora secretaria de educación a la precoz edad de 36 años, ha estado muy ocupada, ha sido muy efectiva y ha trabajado muy cerca de Tony Blair y Gordon Brown - aparentemente sin ser dogmáticas. Ser una socialdemócrata británica es bastante diferente a ser un lugarteniente de Franco lo mismo. Por eso la revelación de hace unas semanas através de una serie de concesiones hechas a regañadientes de que Kelly también está "en contacto" (en palabras de la organización) con Opus Dei, y (según sus propias palabras de Kelly) recibiendo "ayuda espiritual" de ella, ha sido uno de los shocks recientes más extraños en la política británica.
Todo esto ha ocurrido más o menos a la vez que se ha magnificado la notoriedad del Opus Dei por razones no políticas. En el best seller de Dan Brown The Da Vinci Code, la organización es retratada como una sociedad secreta y criminal entre cuyos crímenes se cuenta el de esconder la verdad sobre el santo Grial. Por ello todas las advertencias de la web del Opus Dei sobre que el libro de Dan Brown es sólo "un trabajo de ficción y no una fuente de información fiable sobre el tema", son todavía más extraño sabiendo que Kelly es la única representante conocida de la organización en el Parlamento inglés. Dado que es una mujer famosa, de maneras desenvueltas, a la que de momento no se le conocen escándalos, Kelly ha tenido que ver cómo sus inclinaciones religiosas eran sondeadas y dramatizadas con cierto entusiasmo por algunos.
Pero una cuestión quizás más interesante que saber si Ruth Kelly se mortifica con cilicios metálicos o si practica otros sacrificios de "aire gótico" de los que se achacan al Opus Dei, sería entender porqué una joven política en la Gran Bretaña de hoy o en la España de Franco ha de unirse a este movimiento.
Antes de ser parlamentaria, Kelly trabajó como economista en el Banco de Inglaterra y como periodista financiera en un diario. Estudió en Oxford y en la London School of Economics. Semejante formación en la investigación racional y en las ambigüedades de la estadística no tendría porqué hacer de alguien una persona especialmente receptiva a una forma de fe católica particularmente ciega.
Se dice que el Opus Dei fue fundado en parte para atraer a las clases profesionales. En España a principios del siglo XX lo mismo que en otros países católicos la iglesia estaba preocupada por el crecimiento del escepticismo. founded, at least in part, to attract the ambitious professional classes. In Spain in the early 20th century, as in similar Roman Catholic countries, the church was anxious about a growing anti-religious scepticism. "Their great fear was losing the bourgeoisie," John Allen periodista del National Catholic Reporter y una de las autoridades relativamente equilibradas sobre el Opus Dei dice que "su gran temor era perder la burguesía". Hacia 1928 (aunque la fecha es controvertida), Josemaria Escriva, joven cura y estudiante de derecho de cara pálida, intensa mirada y gafas de montura metálica, decidió comenzar un nuevo movimiento católico. El Opus Dei no era el primero de esta clase, grupos católicos que combinaban la teología tradicional y los métodos modernos de expansión ya existían en Francia y en España- pero el esquema de Escrivá tenía un elemento nuevo. según dicen en su web, el Opus Dei promovería "la santidad en el trabajo ordinario".
Qué interesante, ya existían movimientos así en España y Francia. Eso no les va a gustar.
Y corrijo, la santidad en la vida ordinaria no salió a la palestra en 1928. Es posterior.
Los miembros del movimiento no se retirarían de la vida ordinaria, como los monjes, sino que seguirían su carrera secular, "sólo que trabajarían con el espíritu de Jesucristo". Escrivá tenía un tipo particular de carrera en la mente. Allen dice que "quería llegar a la élite, a los que conforman la cultura".
En 1939, Escriva publicó un libro para guiar a los conversos llamado "Camino". Se trata de una lectura intrigante. Distribuido en 999 pequeños fragmentos, consistentes en una enseñanza o instrucción, el tono es íntimo, intenso y formal. Una preocupación es como comportarse en el trabajo: "25 - Evita las discusiones." "343 - ¡Trabaja! Cuando sientas la responsabilidad de un trabajo profesional, mejorará la vida de tu alma." Otra consiste en como comportarse en el Opus Dei: "941 - Obedienia [es] ... el camino seguro. Obediencia ciega al superior ... el único camino." "627 - Tu obediencia debe ser silenciosa."
El Opus Dei siempre ha insistido en que sus enseñanzas no tienen implicaciones políticas para sus miembros, Pero algunos puntos de Camino parecen contradecir esta afirmación. Punto 353: "¿Te has parado a pensar lo absurdo que es dejar de ser católico al entrar en la universidad, en una asociación profesional o en el parlamento como quien deja el sombrero en la puerta?" Punto 46: "¿No te parece que la igualdad tal y como se enseña hoy en día es sinónimo de injusticia?"
En verdad, el contexto del nacimiento del Opus Dei fue mucho más político que religioso. En la España de los años 30, la hostilidad entre la iglesia católica y la izquierda fue una de las causas de la guerra civil; Escriva pasó la guerra huyendo de las fuerzas de izquierda. Cuando Franco y la derecha se alzó con la victoria, el Opus Dei sobrevivió a la paranoia que siguió según la cual era una secta judía con lazos con la masonería con el fin de abrirse paso en las altas esferas de la dictadura.
Este implicación en la dictadura sigue siendo tema sensible. "El Opus Dei está archivado en la F de Franco" admite Jack Valero, portavoz de la organización en Gran Bretaña. "Algunos miembros trabajaron en la España de Franco y llegaron a ministros. Pero el la gente del Opus Dei es libre en su actuación política. Otros miembros estaban en contra de Franco." Cita al disidente Rafael Calvo Serer, que se fue al exilio en los años 70 y vió como el gobierno cerraba su periódico.
Allen confirma que en los últimos años de Franco era, el Opus Dei en España estaba dividido "50/50" con respecto al régimen. (El Opus Dei nunca está dividido con respecto a nada. Debe ser lo que le contaron).
Con todo en el mismo período el Opus Dei no era tan crítico con otras dictaduras. Escrivá visitó Chile en 1974, pocos meses después de que Pinochet llegara al poder, en un momento en que las figuras internacionales se distanciaban del dictador. De Chile pasando por Perú y Venezuela, las acusaciones han seguido al Opus Dei, según las cuales recluta entre los participantes de los golpes de estado y de los regímenes autoritarios.
Una piadosa interpretación asegura que esto es consecuencia de la práctica del Opus Dei de buscar prosélitos entre "la élite", que es más inclinada a ponerse del lado de los generales cuando amenaza el desorden social.
En Gran Bretaña, el movimiento abrió sus primeras "residencias", de recluta y formación de miembros en las ciudades con universidad en los años 50. Escrivá, un "Anglófilo" (¡¿?!) veía al país como un cruce internacional de pueblos desde que el mensaje podía ser ampliamente sembrado. Tenía especial interés por Oxford; aquí se abrió una residencia en 1958. Kelly estuvo en la universidad de Oxford entre 1986 y 1989.
Según Camino, "la búsqueda de nuevos apóstoles, es la señal cierta del celo verdadero". Uno de los métodos favoritos del Opus Dei consiste en invitar a los posibles captados a una reunión. El escritor y dibujante angloitaliano Barry Fantoni estuvo en varias. Empezó cuando en un restaurante de Salerno, en el sur de Italia, un colega de la universidad en la que Fantoni enseñaba a tiempo parcial le invitó a cierta reunión. Intrigado, Fantoni aceptó.
Se encontró en el piso de un abogado local. Sentados había 30 to 40 médicos y abogados... la gente influyente de la ciudad de Salerno", y un joven cura español. No había ni comida ni bebida. Durante dos horas el joven cura contestaba de manera estridente y conservadora a las preguntas de la audiencia sobre el aborto y la homosexualidad o sobre el sexo antes del matrimonio. "Algunos no parecían muy convencidos por lo que decía el cura" recuerda Fantoni.
El cura mencionó repetidamente que hacía falta más gente. Poco a poco Fantoni comprendió que se trataba de una reunión del Opus Dei, y que su colega era miembro del mismo. Aunque Fantoni no dijo nada durante la reunion volvió a ser invitado. "Pienso que yo era influyente por vivir en Inglaterra."
Decidió que no se uniría. Pero comprendió que "si eres un intelectual sobre el papel es muy atrayente. Eres llamado a realizar la obra de Dios. Pero si eres un católico inglés activo no tienen mucho que ofrecerte."
Father Alban McCoy, capellán católico de la Universidad de Cambridge, dice que "atraen a ciertos temperamentps. Gente con nivel alto de energía y ambición. A veces quieren canalizar esas cualidades. El Opus Dei les proporciona una identidad clara, una forma disciplinada de ver la vida". El historiador religioso Stephen Tomkins añade: "Es halagador que te inviten a participar en un grupo de gente inteligente y exitosa." Según Valero el hecho de que pertenecer conlleva varios compromisos da al Opus Dei un nivel mayor. "Parte de su atractivo está en que es exigente." dice Tomkins.
El movimiento tiene alrededor de 80,000 miembros. Su valor en el Vaticano se puede estimar por el hecho de que su fundador Escrivá fue canonizado en 2002, apenas 25 años después de su muerte, un itervalo extremadamente corto según muchos observadores y a pesar de fuertes protestas. Internet rebosa de afirmaciones, a menudo apoyadas en evidencias convincentes, sobre el alcance de la influencia financiera y política del Opus Dei.
Allen dice que todo esto es un poco exagerado. "La diócesis de Hobart en Tasmania tiene más miembros que el Opus Dei. Sólo hay 19 miembros del Opus Dei en la Curia [la poderosa burocracia vaticana] sobre un total de 2.600." Son estadísticas que la propia Ruth Kelly podría estar manejando en el futuro.
Se la jugaron bien a John Allen con la comparación de Hobart en Tasmania tan inapropiada. Probablemente hoy son muchos más. Y no es tanto el número como la mala leche, la silenciosa y operativa misión y las traiciones de guante blanco a las que nos tienen acostumbrados. Aunque sólo hubiera uno.
Su historial de votos en el Parlamento en las materias de interés para el Opus Dei es ambiguo. Normalmente leal al gobierno, no votó en contra de una propuesta para permitir adoptar a las parejas no casadas o gays, tampoco votó en dos mociones del gobierno en favor de rebajar la edad de consentimiento para el sexo homosexual.
IEn cierto sentido todos los rumores alrededor del Opus Dei, por mucho que puedan ser molestos de vez en cuando, son útiles al movimiento. "La magia se destruiría si perdieran su secreto y misterio." dice McCoy. "el Opus Dei sería un grupo religioso entre otros. Me parece que todavía no están preparados para ello."
El movimiento tiene alrededor de 80,000 miembros. Su valor en el Vaticano se puede estimar por el hecho de que su fundador Escrivá fue canonizado en 2002, apenas 25 años después de su muerte, un itervalo extremadamente corto según muchos observadores y a pesar de fuertes protestas. Internet rebosa de afirmaciones, a menudo apoyadas en evidencias convincentes, sobre el alcance de la influencia financiera y política del Opus Dei.
Allen dice que todo esto es un poco exagerado. "La diócesis de Hobart en Tasmania tiene más miembros que el Opus Dei. Sólo hay 19 miembros del Opus Dei en la Curia [la poderosa burocracia vaticana] sobre un total de 2.600." Son estadísticas que la propia Ruth Kelly podría estar manejando en el futuro.
Se la jugaron bien a John Allen con la comparación de Hobart en Tasmania tan inapropiada. Probablemente hoy son muchos más. Y no es tanto el número como la mala leche, la silenciosa y operativa misión y las traiciones de guante blanco a las que nos tienen acostumbrados. Aunque sólo hubiera uno.
Su historial de votos en el Parlamento en las materias de interés para el Opus Dei es ambiguo. Normalmente leal al gobierno, no votó en contra de una propuesta para permitir adoptar a las parejas no casadas o gays, tampoco votó en dos mociones del gobierno en favor de rebajar la edad de consentimiento para el sexo homosexual.
IEn cierto sentido todos los rumores alrededor del Opus Dei, por mucho que puedan ser molestos de vez en cuando, son útiles al movimiento. "La magia se destruiría si perdieran su secreto y misterio." dice McCoy. "el Opus Dei sería un grupo religioso entre otros. Me parece que todavía no están preparados para ello."
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