INVITADORA DE PROFESION

Nos tuvo muy entretenidos toda una temporada. Y al menos se ha optado por la mediación, no por los diktats inquisitoriales que tan familiares nos resultan.

En el link que me enviáis sobre la teología del OD, se ve como trabajan los comentaristas aop. "Nunca entró aquí y por casualidad...y no conoce, y venga al centro que se lo enseño."

 No dejan escapar una.

Aradillas al menos tampoco se irá al otro mundo sin señalar el nihilismo teológico y llamarlo por su nombre.


Bonita intervención, la diferencia religión y evangelio. También es valiente Castillo. Esta otra actuación en la que estorba el patrocinador, entiendo que fue antes de Francisco, en los tiempos invernales y donde dominaba el polo ritualista. Es lástima que la mayoría de los actuales jovenzuelos clérigos y teólogos hayan salido de otros troncos por todos conocidos. Robotizados, todos iguales, nada vivo y bastante carrierista. Esperemos que salgan de sus escondites los que no piensan ni viven así.

Se quedará satisfecho de su vida, ha cumplido hablando a tiempo y a destiempo, con claridad y fuerza. En ese vídeo explica que no le gustan los espectáculos religiosos masivos a los que nos acostumbraron, y relata lo que la pasó en Roma en la plaza de San Pedro.

 Era un plan apostólico para las alumnas del colegio romano: salir a las calles de la ciudad eterna y con cualquier motivo abordar chinas, japonesas o italianas despistadas de buena pinta para invitarlas a la misa del Papa. Todos hemos pasado por ahí, invitadora oficial al acecho. Como un cazador por la ciudad, más bien, por las iglesias o alrededores, o en cualquier cola de la universidad, abordando la presa. Una chifladura. Pero era un mandato imperativo de Cristo y esto hay que tomarlo en serio.




Ignoraba las presiones tan fuertes que sufrió Castillo que le llevó a la depresión durante años. Sabía que lo echaron de su cátedra de teología en Granada de manera bastante ineducada. Al modo y estilo que bien nos suena. Cuando Ratzinger era el cancerbero de la doctrina. De la noche a la mañana se vió en la calle. Y sólo muchos años después dejó de ser jesuita, ¿aunque no cura? no estoy bien informada. Cómo le cunde a la inquisición.

La historia se hace desde abajo, dice Castillo. Predica muy bien, como antiguamente, con fuerza  y atronando, pero lo que dice no es como antiguamente. Es lo que vale.

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