EXPANSIÓN AMERICANA

He respondido a la encuesta en español (http://youth.synod2018.va/content/synod2018/it.html) y he dejado en la casilla final de la misma

que es la más interesante,  mi aportación en 5 líneas sobre cómo mi sacrificio y entrega en el celibato además de la entrega de mi libertad, mi familia, mi conciencia, mi dinero aunque yo creyera que eran por la iglesia, descubrí con gran sufrimiento y dolor que eran en beneficio de una institución que busca desesperadamente el poder llamada Opus Dei, que está dispuesta a pasar por encima de la salud y la integridad física de las personas con tal de alcanzar sus objetivos.
Alguien lo leerá y supongo que  no le sonará a nuevo. Que vayan reflexionando sobre porqué no hay tantas vocaciones en la Iglesia ¡no ha engañado el Opus a miles de jóvenes en vano! y encima le han salido imitadores por todo el orbe, pequeños Opus de bolsillo, también mentirosos  y fraudulentos.
El problema de los curas es que no lo han vivido y ni se imaginan el terror ciego y las comeduras de tarro en las que vivimos y casi nos dejamos la vida y la cordura.




EXPANSIÓN AMERICANA

Hay todo un capítulo en Maeztu de la predicación del capitalismo hispano en los países hermanos de América que a mí parecer también ha implementado OD, con sus universidades, escuelas de negocios y expansión exitosa en algunos lugares, por ejemplo en Méjico, Perú, Venezuela, Chile. “Mi ideal, dijo Maeztu, consistiría en multiplicar en los países de lengua española los capitanes de industria, los agricultores modelo, los grandes banqueros, los hombres de negocios”.

Ya en 1926 pujaba a favor de una dimensión internacional del capitalismo español que permitiera superar el déficit de nuestra herencia política en América. Se trataba de impedir que la victoria de Estados Unidos sobre la América hispana fuera total, había que ponerse a la altura de los vencedores.

Recuerdo alguna de las tertulias del santo founder en su periplo americano haciendo referencia al vecino del norte, al mal y al bien realizado en el sur, la asistencia aplaudía frenética cuando el el de Barbastro aseguraba que el vecino estadounidense “también había hecho mucho bien”. Palabras proféticas, a principios de los 70 todavía era futuro el aplastamiento de la teología de la liberación y sus implicaciones anticapitalistas, proceso de eliminación en el que EEUU y OD, cada uno por su lado, jugarían un papel de primera fila.
Se impone un recuerdo para los jesuitas asesinados en 1989 en el Salvador, Ellacuría entre ellos, sin duda un capítulo sangriento y recordado de esa refriega, y para Oscar Romero, otra víctima sonada que se vió abandonado e incomprendido por el papa polaco.

No sé porqué me da por pensar que el marcado con una cruz negra era Ellacuría, Ellacuría  resultaba verdaderamente molesto. ¿Tan decente, honrado, bien pensante y no en el lado de los buenos? Sobraba a los mandatarios de aquel crimen. De ser cierta mi hipótesis, los demás cadáveres habrían sido efectos colaterales.

Maeztu señala que la diferencia entre el norte y el sur de América es una diferencia ética. Los criollos del sur que echaron a la Madre Patria sólo querían disputar la gloria y el esplendor, querían disfrutar del brillo del poder, mientras que según Maeztu los del norte sólo a regañadientes fundaron un nuevo Estado. Los del norte han construido  sociedades de iguales y libres, los del sur, élites políticas de brillo y orgullo.  A los del norte les molesta que el indio no cultive las tierras, a los del sur el indio les sirve de pedestal de su orgullosa cabeza. Las élites sudamericanas tenían que salir de ese orgullo del poder y encaminarse al ideal activo. La economía ha de convertirse en fin en sí. Y un medio para conquistar la independencia…En este capítulo Maeztu se enreda en paradojas.

Era imposible frenar el expolio de las riquezas naturales, el endeudamiento del Sur con el Norte. Sin un capitalismo propio y un nuevo espíritu, las líneas del periodista al respecto eran rayas en el mar. España y Portugal eran para Maeztu naciones incompletas e inmorales mientras no se relacionasen íntimamente con sus hermanos de América. En el vídeo de la entrevista, se refiere Villacañas a la forma imperio de España que dio lugar a 24 naciones americanas y la forma reino de Portugal que dio lugar a un solo y gran Brasil.

Maeztu opinaba que los Borbones fueron una desgracia para España porque nos descatolizaron. Había que volver a los Austrias que eran más derechamente católicos. El periodista de Vitoria descubría Trento en su madurez tras haber admirado a Nietzsche de joven. El fue quien propuso el ideal de la Hispanidad que no había de ser una raza ni una Commonwealth. La Hispanidad era un vacío por el triunfo de las ideas francesas. El triunfo de las ideas francesas en los países americanos supuso el fracaso de las verdaderas creencias españolas. La suerte estaba echada cuando en 1748 los ricos armadores vascos metieron en las bodegas de sus barcos que iban a América los primeros volúmenes de la Enciclopedia y las ideas de las sociedades económicas de Amigos del país.

Los Austrias también pecaron por no saber elevar el dinero a sacramento como sí hicieron los calvinistas. Hizo bien España en hacer de las Indias una empresa evangélica, tan celebrada por los historiadores de la Iglesia made in OD a los que ví agitarse y recibir generosas subvenciones públicas (Gobierno vasco) y privadas (Mapfre) para sus libros que celebraron el evento hacia 1992. Pero tenía que haber sido además una empresa económica racional al servicio del bien común.

Los Borbones eliminaron los vínculos ancestrales de las Indias con la corona. No es que los nativos americanos dejaran de ser españoles es que los propios españoles habían dejado de serlo al “borbonizarse”. La primera señal fue que los nativos dejaron de ser protegidos del rey, la segunda que los virreyes iban a América a pagar las deudas que habían contraido en Europa. Para lograrlo tuvieron que que destruir la fuerza espiritual de los jesuitas, ellos que tanto habían hecho por implantar el sentido hispano en los indios americanos, se vieron expulsados en 1767. Una Orden fundada por un vasco hispanizando, ¡qué tiempos! Con los jesuitas fuera de servicio surgió el movimiento independentista, y Maeztu le echa la culpa a los que alabaron esta expulsión que se regocijaron de la pérdida de poder de España: D’Alembert, Voltaire, Helvecio.

Los masones aristócratas malearon el ser de España, ellos fueron responsables del paso de una monarquía misionera a una monarquía militar, de la unidad religiosa con América se pasó a la unidad económica. La masonería dirigía en secreto la revolución española, habían comenzado separándonos de América y continuaban organizando el desorden revolucionario que se estaba manifestando con la segunda república española.



Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Seguimos echando balones fuera. protegiendo a la verdadera causa de todo lo que acontece en España que no es otra que el orden mundial impuesto por Roma y la Iglesia católica.
Seguimos atribuyendo a los calvinistas el capitalismo y la acumulación de riquezas contra toda evidencia directamente observable.
LA Alemania rica y poderosa, el poder Alemán es católico no protestante. Los Británicos se convirtieron en potencia imperial con la Iglesia católica ya dentro ( la Iglesia católica fue "devuelta" a Inglaterra en torno a 1830, al comienzo de la etapa colonial británica) y dando brillo a la identidad imperial británica desde la universidad de Oxford.
Todo no es mas que vil y ocultadora propaganda católica, igual que lo fue la mayor de las calumnias para el mayor de los saqueos de la historia de la Humanidad, el que la iglesia católica acometió contra España con la ayuda de su jerarquía política, esos Austtias que desvalijaron España y América predicando y promoviendo austeridad para los españoles y pobreza mísera para los indios americanos ( curiosamente como la gastosisima Merkel) mientras entregaba nuestro dinero al lujo y ostentación romano y alemán.
Mas propaganda católica contra España y los españoles.




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